Wilaury
Contreras Ybáñez
11-0263
Gerencia
de proyectos dirigidos por riesgos
Desarrollar
y llevar a cabo un proyecto implica evaluar y estar expuesto a una serie de
riesgos, es decir, para poder implementar un proyecto es necesario contar con
inteligencia, experiencia, estrategia, entre otras variables que permitirán enfrentar
los obstáculos que se puedan encontrar al desarrollar el mismo.
Un
buen profesional o cualquier persona que quiera llevar a cabo un proyecto debe
otorgarle la misma importancia a una gestión de riesgos como la creación de un
nuevo producto, lanzamiento, inversión, compra de maquinaria o cualquier otro
aspecto que se considere esencial. Esto se debe a que es fundamental la anticipación
a diversas catástrofes que puedan ocurrir, puesto que de esta manera se puede
jugar de forma que se pueda sobrellevar los problemas que puedan surgir, es
decir, es necesario estar preparados de antemano para cualquier eventualidad,
puesto que si no tomamos en cuenta esos factores que sabemos que están ahí,
estos pueden ser la razón del fracaso de nuestro proyecto, por el simple hecho
de no otorgarles la importancia que ameritaban, o de lo contrario, si se
contemplan pueden llegar a ser una gran oportunidad al tener la posibilidad de
desarrollar otras estrategias.
La
táctica en la gerencia de proyectos debe incluir un conjunto de procedimientos
que generalmente engloban una actividad o unas pocas actividades del proyecto,
con los que el gerente intenta controlar todos los aspectos conocidos y
desconocidos del proyecto, incluyendo los riesgos, ya que muchos de estos como
mencionamos anteriormente se pueden predecir, evitar o tener soluciones
alternativas si llegan a ocurrir.
La imagen que se presenta más arriba, describe la estrategia
o aspectos esenciales que el gerente del proyecto debe identificar en la concesión
del proyecto. Estos aspectos son: identificación de riesgos potenciales, analizar
y priorizar los riesgos, identificar estrategias de mitigación de riesgos, identificar
estrategias de contingencia, revisar los riesgos durante la etapa actual del
proyecto (todos los días, a cada instante) y por último, revisar los riesgos al
final de cada etapa del proyecto. Dichas actividades son sucesivas dentro de un
ciclo infinito durante todas las etapas o fases que se llevan a cabo dentro del
proyecto, otorgándole el grado de prioridad que amerite.
Para
elaborar un plan de administración de riesgos, el gerente del proyecto debe
tomar en cuenta variables como alcance del proyecto, experiencia y tamaño del
equipo de trabajo, presupuesto, agenda, severidad, cantidad y disponibilidad de
los involucrados en el proyecto, entre otras. Esto se debe a que existen un sin número de fuentes de
riesgos y estas son algunas de las más relevantes, pero si la condensamos resultarían
en el personal, la tecnología, el cliente, la distribución, los equipos,
maquinarias, entre otros aspectos. Estas fuentes de riesgos se pueden
cuantificar atendiendo al riesgo o nivel de incertidumbre que se posea.
Antes
de elaborar las estrategias de cualquier proyecto, es necesario primero
describir los riesgos que se pueden encontrar en cada etapa o fase, ya que un
error significa tiempo, dinero, recurso, entre otros aspectos. El gerente, el
equipo y las personas que implementen proyectos deben evaluar minuciosamente
los riesgos, y así mismo establecer mecanismos adecuados para entender y
administrar los riesgos con eficiencia, y viendo oportunidades de igual manera
en estos.
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