Wilaury Contreras Ybáñez
11-0263
Importancia de una buena
planificación del proyecto
La
planificación de un proyecto debe ser formulada o ejecutada de manera adecuada
para que al final del mismo se puedan obtener los resultados deseados. Esta
fase está presente en todas las etapas, puesto que para poder desarrollar
cualquier estrategia o táctica primero se debe planificar con anterioridad, es
por esto que una buena planificación en un proyecto es esencial.
Mediante
la planificación podemos determinar todos los recursos que se utilizarán y a su
vez se puede determinar la viabilidad o factibilidad del mismo, por lo cual se
tiene una idea amplia y clara de lo que se pretende alcanzar enfocada en los
objetivos planteados.
Mientras
más detallada sea la planificación más beneficiosa es, ya que de esta manera se
permite visualizar todas las variables o requisitos necesarios para la ejecución
efectiva del proyecto. Además, en la planificación se toman en cuenta aspectos imprescindibles
como son los recursos con los que se cuentan, tanto humanos como económicos y
el plazo, puesto que en este se establece una fecha de inicio y una fecha para
culminar, por lo que el proyecto no debe empezar antes y menos exceder el
tiempo pautado. Si se realiza una mala planificación, ya sea por falta
de experiencia o desconocimiento en el proyecto, esto puede provocar que se
subestimen los tiempos y que se pierdan recursos económicos.
Para
evitar perdida tanto en el tiempo como en los recursos, es necesario identificar las tareas que
deben llevarse a cabo y prever las posibles desviaciones que
pueden producirse dentro del desarrollo natural del proyecto. Es necesario para
esto tomar en cuenta los riesgos que se han determinado ya con anterioridad, puesto
que de esta manera se conocerán las limitaciones o posibles obstáculos, pero a
su vez se conocerían alternativas, lo cual permitiría que el proyecto siga su transcurso.
El
nivel de
detalle con el que se debe desarrollar la planificación vendrá dado o se reconocerá atendiendo
a diversos aspectos como son: el tipo de proyecto, la metodología de gestión de
proyectos elegida, el grado de madurez, la capacidad para trabajar en equipo y
la experiencia en la realización de proyectos de los participantes. Esto
determinará si se debe elaborar una planificación muy detallada en la que se
especifiquen las tareas y fechas en las que cada miembro del equipo deberá
dedicar un número de horas determinadas o si, por el contrario, se opta por una
planificación más flexible donde se identifican los objetivos del proyecto y se
permite que los miembros del equipo se organicen con mucha más autonomía en
cuanto al reparto de tareas, el orden de ejecución y la dedicación necesaria.
La
coordinación de los recursos disponibles es clave para la consecución de los objetivos
marcados al inicio. Para ello es necesario conseguir una constante comunicación
interna, un seguimiento de la evolución del proyecto y lo más importante realizar
una planificación adecuada, ya que esta es la que definirá todos los detalles
que conlleva el proyecto, así como sus riesgos y es en esta de igual forma que
recae todo el peso de que el proyecto se realice tanto en el tiempo adecuado
como con los recursos previstos. De igual forma, se podría decir que es el corazón
del proyecto, ya que en este de desglosa toda la información y sin una buena planificación,
los riesgos del proyecto son inmensos.
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