Universidad Iberoamericana
(UNIBE)
Escuela de Administración de empresa
Nombre:
Olga Patricia Castillo Hart
Matricula
11-0321
Materia
Seminario de administración de proyectos
Profesor(a)
Josefina Pepín
Sección
01
Fecha
Miércoles 19 de junio de 2013
Santo Domingo, República Dominicana
Introducción
La fase de planificación
en un proyecto es de suma importancia en la gestión y estructura de desglose
del trabajo. Planificación es el proceso de establecer metas y elegir medios
para alcanzar dichas metas. En este documento definiremos el término de
gerencia de riesgos y la importancia de esta en un proyecto, también se detallara
en que se basa una estructura de desglose de trabajo.
Planificación
Se define planificación
como una acción global o conjunto de medidas pertenecientes a un plan
establecido y concreto, realizado a la consecución de un fin. Los planes son
los que establecen los objetivos que tienen la organización y definen los
procedimientos adecuados para poder alcanzarlos. Además
los planes son la guía para que:
- La organización obtenga y aplique los recursos para lograr los objetivos;
- Los miembros de la organización desempeñen actividades y tomen decisiones congruentes con los objetivos y procedimientos escogidos, ya que enfoca la atención de los empleados sobre los objetivos que generan resultados.
- Pueda controlarse el logro de los objetivos organizacionales. Asimismo, ayuda a fijar prioridades, permite concentrarse en las fortalezas de la organización, ayuda a tratar los problemas de cambios en el entorno externo, entre otros aspectos.
La planificación de
proyectos se puede definir como una programación de actividades y una gestión
de recursos para obtener un objetivo de coste cumpliendo con los condicionantes
exigidos por nuestro cliente.
El objetivo de esta
fase en la planificación del proyecto es el de establecer objetivos claros, precisos,
cualificados y cuantificados para poder alcanzar la meta final planteada.
Gerencia de riesgo
Los riesgos son
inherentes a los proyectos. Es necesario realizar una gestión eficiente para
minimizar la probabilidad e impacto que tenga el riesgo.
Se entiende por riesgo
en un proyecto, un evento o condición que, si ocurre, tiene un efecto sobre los
objetivos del proyecto. Los riesgos pueden ser positivos o negativos. Los
riesgos negativos influyen negativamente sobre alguno o varios objetivos del proyecto,
como por ejemplo:
o Aumento de los costes del proyecto
o Retrasos de proyecto.
o Disminución de calidad.
o Impacto en el medio ambiente.
o Pérdida o daños a personas o propiedades.
La gestión de los
riesgos es una parte muy importante en la
planificación de un proyecto. Cualquier empresa que vaya a comenzar un nuevo
proyecto se enfrenta al reto de invertir dinero en personal, equipamiento e
instalaciones, formación, suministros y gastos financieros.
El mejor modo de evitar
el fracaso del proyecto, que en ocasiones puede llegar a originar la ruina de
la organización, es la utilización de ciertas herramientas que permiten
gestionar los riesgos.
Como parte de la
gestión del riesgo, es preciso definir una política de riesgos del proyecto con
el objetivo de mantener los riesgos inherentes dentro de límites definidos y
aceptados. Esta política debe estar de acuerdo con la política de riesgos de la
organización, de manera que la identificación y el tratamiento de los riesgos sean
consistentes y homogéneos en todos los proyectos.
Es necesario gestionar
estos riesgos de manera que su efecto sobre el proyecto sea nulo o mínimo.
También existe una concepción de riesgo como oportunidad, en cuyo caso se habla
de riesgos positivos. En este caso lo que se pretende mediante la gestión de
riesgos es incidir sobre los factores que puedan provocar la aparición de estos
riesgos.
La gestión de los riesgos
consta de cuatro procesos:
- Identificación de riesgos: se identifican los riesgos y disparadores asociados del proyecto, clasificándolos según los componentes principales del mismo y según los tipos y categorías de riesgos más importantes. Se identificará de manera clara la causa específica de cada riesgo y el objetivo u objetivos del proyecto sobre los que cada riesgo incide.
- Análisis de riesgos: En este proceso se evalúa el impacto y la probabilidad de ocurrencia de los riesgos identificados en el proceso anterior usando métodos y herramientas de análisis cualitativo. El riesgo se mide a partir de dos parámetros: probabilidad e impacto. La probabilidad es la posibilidad de que el riesgo pueda ocurrir.
- Planificación de respuesta al riesgo: Una vez analizados y priorizados los riesgos del proyecto, es preciso proceder a su tratamiento, seleccionado para cada riesgo aquella estrategia de respuesta que tenga mayores posibilidades de éxito.
- Supervisión y control de riesgos: En este proceso se ocupan del seguimiento de los riesgos identificados de manera que los planes de riesgo son ejecutados por los responsables asignados, de la supervisión de los riesgos residuales, de la aparición de disparadores que indican que algún riesgo está a punto de producirse, de la revisión de la priorización de riesgos realizada, y de la identificación de nuevos riesgos que pudieran presentarse.
Estructura de desglose
de trabajos
Permite dividir
sucesivamente una obra en actividades con el fin de gestionarla adecuadamente.
La EDT consiste en la identificación y la subdivisión jerárquica en tareas. El
fraccionamiento sucesivo de la EDT se lleva a cabo en etapas que presentan un
nivel de detalle cada vez mayor. El escalonamiento se visualiza en forma de
diagrama de árbol; de este modo se reduce la complejidad de la obra al
descomponerlo en conjuntos de actividades. Puede llegarse al nivel de
descomposición que se estime más adecuado. El nivel más bajo de descomposición
que define una actividad depende de factores tales como la tipología, la
magnitud y la duración de la obra, la finalidad de la programación y los
requisitos de control exigidos.
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